Un baño caliente y una copa de vino pueden ser una de las cosas más relajantes para hacer en los días fríos de invierno, pero ¿alguna vez has pensado en un baño fresco en verano? Este refrescante baño de pepino con sales de Epsom brindará a los músculos la relajación que necesitan, mientras se enfría el cuerpo, lo que lo convierte en el baño de verano perfecto. A medida que las sales de Epsom calman y exfolian, el pepino hidrata y cubre la piel con vitaminas. El agua fría permite que la piel se contraiga, reduciendo los poros y también incrementando el metabolismo.
Baño Refrescante de Pepino
Que Necesitarás:
- Una tina de baño 3/4 llena de agua fría.
- 1 pepino cortado en rodajas
- 2 tazas de sales de Epsom
- Un puñado de hojas de menta picadas
- 3 o 4 gotas de aceite esencial de ylang ylang o aceite de lavanda.
En este baño, las hojas de menta refrescan la piel y tratan cualquier tipo de molestia causada por la hiedra venenosa, el roble venenoso e incluso calma el dolor de cabeza. El pepino ayuda a reducir la inflamación y aporta vitaminas y minerales a la piel. El agua fría es una terapia para tu cuerpo, ya que refresca la epidermis del exterior y los órganos internos del cuerpo, especialmente en medio de una tarde de verano calurosa y estresante.
Direcciones:
- Llena la bañera con agua relativamente fresca.
- Mientras la tina se está llenando, agrega las sales de Epsom.
- Por último, añade la menta fresca, el aceite esencial y las rodajas de pepino.
- Siéntate, empápate y simplemente relájate.
Mientras estés en la zona, escucha música relajante, lee o simplemente respira y disfruta. Toma este baño y úsalo como un momento para concentrarte en mimarte y liberar todas las toxinas de tu cuerpo. Después de este refrescante baño de pepinos, estará listo para enfrentar cualquier cosa que te le presente.
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